Mi nombre es... Llwyn Diarwyd. Nací como tal hace un poco más de dos años. Solía ser Mauro antes, o Marote, como me decían (y me dicen) mis amigos, pues Llwyn Diarwyd es un nombre un tanto difícil de pronunciar. Su origen es tema de otro posteo.
Voy a tratar de mantener un ritmo de publicación, subiendo de los primeros poemas a los últimos, con la historia resumida de lo que significó (y quizás signifique aún) el susodicho poema.
Mi primer poema lo escribí hace ya más de 5 años, entre el 30 y 31 de julio. Claro, era joven y desesperado (como los próximos poemas bien demostrarán). Totalmente inexperto en la materia, pues para ese momento había leído muy pocos libros (incluso ahora sigo leyendo muy poco), pero con la práctica, la paciencia, la constancia, fui mejorando.
Como dije, desesperado, no sabía cómo descargar tanta fuerza, tanta tristeza (¡todo por una chica!). En esos momentos, yo hablaba de querer, incluso de amar. ¡Ja! ¡Qué equivocado estaba! ¿Cómo decirle "Te Quiero" a alguien que no conozco más que el nombre? Pero seguí, en mi ceguera de adolescente confundido, de aquel niño que estaba cambiando de cuerpo.
Las palabras de alguien al cual le conté mis ansias de estar con esa chica... y su respuesta "no te rindas". Claro, no te rindas... no te rindas y así puedes ser amado. Sí, un verso de mierda, como todos los que siguen, pero uno nunca lo hace bien la primera vez. Entonces, me encerré en mí mismo con una lapicera y un papel, tirado en la cama, viendo cómo se escapaban las palabras por mis dedos, cómo se escurrían en la hoja dejando los renglones necesarios para que sea algo así como un poema... mi primer poema... el principio de mi historia:
No Te Rindas.
Comienzas y no sigues.
Sólo vuela libre, pero, por favor, no te rindas.
Puede que la suerte te acompañe,
Puede que el destino desagrade,
Puede que tu amor no guste de ti,
Pero tienes una chance que desde el alma puede partir.
Sólo si te rindes la perderás.
Puedes ser tú mismo y siempre la tendrás.
Así si te equivocas obtendrás un perdón.
Cuando tú estés triste tu amor llorará con vos.
No te rindas, así puedes ser amado.
No te rindas, y no estés tan amargado.
No te rindas, no vivas en un infierno.
No te rindas ni desees estar muerto.
Si empiezas desde cero, siempre se sincero,
No estés en el pasado si quieres que tu amor esté a tu lado.
Mantén tu corazón blando y tu alma no odiará nada.
Sólo sigue volando, volando siempre hacia el alba.
No pienses sólo en ti, sabes que no es importante.
Mejor pensá en ella, no sólo unos instantes.
Si te rindes es peor, sólo sigue amando.
Puede ser mejor si todo por ella vas dando.
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Y acá termina esta primera anécdota. En otro momento volveré, con poemas peores, claro. Son 12 posteos hasta el primer poema bueno.
Con esto me retiro... ojalá gusten pasar de nuevo, va a llegar un momento en que no se van a arrepentir.
Con esto, les dejo un saludo.
Llwyn Diarwyd
3 reflexiones:
El primer poema, que sensación extraña leerlo después de tanto. El mío fue igual de malo, o peor, pero ahí está, intacto. La instantánea perfecta de una época en donde el papel y la lapicera solían ser la mejor compañía.
Un abrazo man, suerte con el blog.
Como ya te dije antes, sos el primer genio al que le puedo decir que es un genio: "Sos un genio!!" ^^ Sabes qué pasa? Yo no conocí a Galileo, ni a Dalí, o a Cervantes u.u Pero todo genio tiene su tremenda locura... O todo loco tiene su genialidad... Como sea, qué lindo que es leer esas cosas que escribís [a propósito, insisto, al lado tuyo, yo soy "el moco pegado a la pared"]...
Llwyn Diarwyd, si no te molesta, pasé una noche entera practicando para que me salga ese nombre sin trabarme =D Suerte con esto!! ^^
Saludozzz =)
¡Me nombraste, me nombraste! ¡Voy a ser famosísimo! A mí me gustó, por más de que sea el primerísimo y usted diga que está feo, señorito. Un saludo.
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